Cordoba
La ciudad en flor
Córdoba es mundialmente conocida por su mezquita-catedral. Su casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad, está salpicado de callejuelas, patios llenos de flores, agradables plazas y animadas tabernas donde degustar la gastronomía local o disfrutar de un espectáculo de flamenco.
La primavera es la época ideal, cuando el azahar y el jazmín llenan la ciudad con su deliciosa fragancia. Y en mayo, Córdoba cobra vida con sus numerosas fiestas tradicionales.
Cuatro culturas vibrantes
La mezquita-catedral, el alcázar de los reyes católicos, la sinagoga y el puente romano son ejemplos perfectos del esplendor del centro histórico de Córdoba. Una ciudad que destaca su pasado romano y la convivencia de las culturas cristiana, islámica y judía a lo largo de su historia. Entre los lugares a visitar, le recomendamos la judería, la torre de la Calahorra, el teatro romano, las caballerizas reales, la plaza de la Corredera... Las visitas guiadas te ayudarán a conocer mejor los monumentos de la ciudad, al igual que los recorridos temáticos que ofrecen las oficinas de turismo, como la Córdoba romana, la ruta califal o la ruta fernandina, para descubrir las iglesias medievales. No dejes de visitar Medina Azahara, el mayor yacimiento arqueológico de España y antigua sede del Califato de Córdoba, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2018. Además de sus monumentos, la ciudad ofrece muchos otros atractivos. Pasee por el laberinto de callejuelas (no se pierda los callejones de la Luna y de las Flores), plazas, fuentes y patios floridos. En torno a estos espacios se celebran las grandes fiestas de Córdoba. La más famosa de ellas es la Fiesta de los Patios, Patrimonio de la Humanidad. El mes de mayo está jalonado por otras fiestas muy populares: las Cruces de Mayo, la Batalla de Flores y el Concurso de Parrillas y Balcones. Este periodo está marcado por las flores que llenan la ciudad, los espectáculos flamencos al aire libre y el ambiente festivo en las calles. La Feria de Córdoba despide mayo por todo lo alto.
Córdoba, ciudad de placeres
Ir de tapas, degustar especialidades gastronómicas populares, descubrir el arte de montar a caballo, asistir a un espectáculo flamenco en un tablao o relajarse en un hammam son experiencias al alcance de todos en Córdoba.El Casco Antiguo y los barrios de San Lorenzo, San Andrés y Santa Marina son lugares especialmente indicados para ir de tapas. No deje de probar algunas de las especialidades cordobesas, como el salmorejo, el flamenquín, las berenjenas con miel, la mazamorra, el jamón ibérico de Los Pedroches, el queso de Zuheros y el vino de Montilla-Moriles. Durante todo el año, podrá disfrutar del arte y la cultura ecuestre en torno al caballo andaluz, gracias a los eventos que se organizan en las caballerizas reales. Por último, puede relajarse en uno de los modernos hammam de la antigua judería, o reservar la Experiencia Andalusí en la Oficina de Turismo de Córdoba.