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La ciudad más meridional de Europa, abierta a los dos mares y a todas las civilizaciones del Mediterráneo. Comenzó a florecer con la construcción del castillo en el siglo X, bajo Abderramán III. De esta época data su aspecto urbano y el trazado de sus calles estrechas y sinuosas.

El término municipal cuenta con casi 38 kilómetros de playas, la mayoría de arena fina y poca profundidad. Las más bellas son las de Les Lances, declaradas Paraje Natural y que forman un conjunto de playas, dunas, pinares y marismas.

En el interior, parte de su territorio se encuentra dentro del Parque Natural de Los Alcornocales.

Su término municipal incluye también la bella Ensenada de Bolonia y las ruinas de Baelo Claudia.

Historia

Tarifa es la ciudad más meridional de Europa. Fue fundada por los romanos en el siglo I.

En su término municipal se encuentran importantes yacimientos arqueológicos, como la necrópolis de Algarbes, el monumento funerario de la Edad de Bronce más importante de la provincia.

Fenicios, griegos y cartagineses se asentaron en la Isla de Palomas. Pero la importancia de Tarifa comenzó con los romanos y los asentamientos de Julia Traducta -la actual Tarifa-, Mellaria y Baelo Claudia -cerca de las playas de Bolonia-.

Su nombre procede de Tarif Ibn Malluk, jefe bereber que acompañó a Tarik ben Zeyad, el caudillo árabe que derrotó a Don Rodrigo en la batalla de La Janda (711). Siglos de dominación musulmana han dejado su huella en la ciudad.

La ciudad fue reconquistada en 1292 por Sancho IV de Castilla, conocido como el Bravo. Sancho puso al frente de la villa a Alonso Pérez de Guzmán, señor de Niebla y Nebrija. En 1294, el hermano del rey Sancho, el infante don Juan, se ofreció al rey Mohamed II de Granada para traicionar a la Corona de Castilla y recuperar Tarifa. Ante la imposibilidad de asaltar el castillo, Don Juan secuestró al hijo de Guzmán y amenazó con matarlo si no entregaba el lugar. Es famosa la respuesta de Guzmán a la amenaza: «Si no tenéis puñal con que matarle, aquí tenéis el mío». Por su defensa de la ciudad, Alonso Pérez de Guzmán fue llamado «el Bueno».

Tras la conquista cristiana, la zona fue durante mucho tiempo región fronteriza con el reino de Granada. Tras la caída del reino nazarí, se convirtió en plaza fuerte para la defensa de la costa contra los piratas berberiscos. En el siglo XVIII, Tarifa fue un importante enclave militar frente a la posesión inglesa de Gibraltar.